Mi Razón de vivir.
Cuando despiertas y te vez sin motivación alguna, no sabes ni siquiera que pie poner antes en el suelo, te obliga la inercia, la conciencia o simplemente un ser especial.
En estos tiempos de tantas decepciones, de tanta crisis, de tanta decidía, a mi solo me ha logrado motivar, el saber que después de despertar tengo una sonrisa esperando, una sonrisa sincera, un beso dulce como los caramelos y unos ojos que no mienten al decirme te quiero.
Mi hija es mi motor, como lo han sido tantos hijos para tantas madres.
A todos ellos que Dios les Bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.